Cuando el ser humano comenzó a cuestionarse el origen del mundo y la razón de su existencia debió ingeniárselas para buscar respuestas que era imposible obtener. Desde las creencias paganas hasta las religiones que conocemos hoy en día, todas ellas intentan explicar qué hacemos en este mundo, cómo llegamos y hacia dónde debemos ir.
Ahora contamos con más información sobre nuestros orígenes y muchos de los antiguos misterios que desconcertaban a nuestros antecesores ahora son explicados satisfactoriamente de manera científica. Aun así, y aunque los científicos insistan en negarlo, ellos también debieron tomarse ciertas licencias y formular teorías que pudieran respaldar sus afirmaciones. Incluso basan investigaciones completas en la posible existencia de universos paralelos y la teoría de cuerdas, ninguna de las dos ha sido comprobada hasta el momento.
La ciencia hoy en día desacredita cualquier fenómeno supuestamente sobrenatural diciendo que tiene una explicación lógica sólo que aún no se ha encontrado. Si analizamos la historia, hubo un momento en que ciencia y magia eran lo mismo, lo que parecían hechizos eran sólo el resultado del conocimiento de elementos de la naturaleza y su manipulación. La experimentación y la apertura de mente los llevaba por caminos insospechados y el atreverse a creer fue lo que los impulsó a considerar aspectos que hoy en día serían ridiculizados por la comunidad científica.
Desgraciadamente, la ignorancia sobre temas inexplicables parece sacar lo peor del ser humano, desde los juicios por brujería pasando por el fanatismo hasta llegar a la obsesión por desacreditar psíquicos y médiums. El ser humano no se pone de acuerdo en sus creencias y tristemente recurre a extremos. En ocasiones incluso convierte la ignorancia en un redituable negocio como fue el caso del ocultismo en la época victoriana que gozó de gran popularidad. Las sesiones espirituales eran frecuentes y los médiums fueron muy solicitados por personas de elevado estatus social y económico.
Ahora sabemos que utilizaban trucos que, combinados con sus habilidades teatrales, creaban un espectáculo que satisfacía el hambre por lo sobrenatural de los asistentes. No me atrevo a asegurar que nadie tiene el don de comunicarse con los espíritus, quizás realmente tenían ciertas habilidades pero no eran lo suficientemente llamativas y debían “adornarlas” un poco o tal vez sólo eran charlatanes. Me resulta curioso que los investigadores paranormales de hoy en día no se valgan de figuras monstruosas de ectoplasma o mesas elevándose para intentar explicar la presencia de entidades. Hoy en día podríamos exigir que el ectoplasma se analizara en un laboratorio y no creeríamos en mesas volando por los aires a menos que las viéramos en un video en Youtube.
El interés por estos temas no disminuye y así, médiums, sesiones espiritistas y asombrosas revelaciones son el tema central de The House of Velvet and Glass (La casa de terciopelo y cristal), escrito por Katherine Howe. El libro nos cuenta la historia de Sybil, una joven Bostoniana que acude a una médium con la esperanza de contactar a los espíritus de su madre y su hermana que perdieron la vida en el hundimiento del Titanic.
La trama se desarrolla a través de flashbacks en los que se revela poco a poco las circunstancias de las mujeres fallecidas y el misterioso pasado familiar. En el presente la vida de Sybil toma un giro inesperado. La protagonista se aventura a descubrir la verdad que la lleva desde los círculos de alta sociedad hasta las casas de opio de los barrios bajos.
Howe, especialista en historia inglesa y americana, crea un mundo fascinante lleno de intriga y romance en el que nada es lo que parece. La autora logra una ambientación perfecta al cuidar cada detalle de la vestimenta, las casas e incluso de la situación política y social de 1915. Katherine entrelaza su narración con hechos históricos que son el marco perfecto para la búsqueda de Sybil y los misteriosos acontecimientos que toman control de su vida.
Un libro elegantemente escrito que nos retrata a la perfección la vida a principios del siglo pasado y nos cautiva con una interesante trama. Incluso la tensión entre Sybil y el profesor Benton tiene un pasado misterioso que debe resolverse si quieren ser felices juntos. El ocultismo es un protagonista más de esta novela al cobrar vida propia y apoderarse de toda la situación. No importa si eres creyente o no, este libro mantendrá tu interés hasta el final.
La imagen utilizada es propiedad de la Editorial.
Donde lo puedo encontrar en español?
ResponderEliminarAl parecer por el momento no está disponible en español pero puedes leer El libro de los hechizos de esta misma autora. No lo he leído pero planeo hacerlo en un futuro ya que ha recibido muy buenas críticas.
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