Es vergonzoso pero hoy en día es prácticamente imposible hablar de literatura de vampiros sin mencionar Crepúsculo. Bastó un poco de suerte, una campaña de medios masivos y miles de adolescentes ávidas por una figura masculina que las hiciera soñar para crear un fenómeno de la cultura pop que trivializó a los vampiros y retrasó el movimiento feminista varias décadas.
Es innegable que la insípida pareja conformada por Bella y Edward generó ganancias millonarias pero eso no significa que los libros sean dignos representantes de la literatura vampírica. Incluso su autora, Stephenie Meyer, ha dicho en repetidas ocasiones que no era fanática del género y ni siquiera realizó ninguna investigación para sus personajes. Eso explica muchas cosas pero no debería enorgullecerse de ello.
Polidori, Le Fanu y Bram Stoker seguramente estarían decepcionados de ver que aquellas majestuosas, terroríficas y seductoras criaturas de la noche han sido convertidas en jovencitos que brillan con el sol que, a pesar de haber vivido cientos de años, aún no desarrollan una personalidad. No digo que los vampiros sólo deban aparecer en la literatura cómo seres malignos y matar a diestra y siniestra. No necesariamente se les debe representar cómo seres perversos.
Hay muchos autores contemporáneos que han creado vampiros más apegados al folclor que cautivan sin desvirtuar la figura mítica del chupasangre. El más claro ejemplo es la autora Anne Rice que logró renovar el interés en el género en los setentas con su libro Entrevista con el vampiro y en los noventas con la adaptación a cine. Sus vampiros son criaturas complejas con historias fascinantes. Todos poseen fuertes personalidades y seducen sin que luzca forzado.
Los vampiros de Anne Rice no se preocupan por seducir adolescentes que aún van a la escuela y que sienten que sus padres no los comprenden ¿por qué hacerlo? Ellos han viajado por todo el mundo, se han cultivado, aprecian lo más fino de la vida y se han codeado con personas importantes. Sería absurdo que perdieran el tiempo con dramas de angustia adolescente. Las tramas de Rice se sitúan en lugares llenos de historia y sus personajes son fascinantes sin necesidad de describir lo guapos que son página tras página.
Rice se ha dado a conocer por sus Crónicas Vampíricas pero ha creado todo tipo de personajes desde brujas hasta ángeles y su poético estilo literario hace de cada uno de sus libros una verdadera joya. Es por eso que no dudé en comprar su libro más reciente, ni siquiera tuve que leer la sinopsis, con sólo ver el nombre Anne Rice en la portada lo adquirí.
Me emocionó ver que en esta ocasión Rice nos traía una historia sobre hombres lobos. The Wolf Gift narra la historia de Reuben, un joven reportero que tras un suceso violento y devastador descubre que una extraña transformación se apodera de su cuerpo. Reuben se rehúsa a creer lo que está sucediendo pero cuando no hay otra explicación posible finalmente admite que se ha convertido en un hombre lobo.
A pesar de que Rice ha negado enfáticamente que este libro marque su regreso a la literatura sobrenatural es claro que The Wolf Gift nos trae a la Rice de antaño, a aquella cuyo protagonista es atractivo, culto, de reflexiones profundas y lleno de contradicciones. Desde un principio se presiente la aparición de personajes intensos, experimentados y seductores que tomarán al joven Reuben de la mano y lo guiarán en su nueva vida.
Los vampiros aún son mis favoritos y sigo encontrándolos más atrayentes que los hombres lobo. Quizás sea culpa de Hollywood que nos ha mostrado vampiros como Brad Pitt, David Boreanaz, Ian Somerhalder y Alexander Skarsgard. No ayuda mucho que como hombres lobo nos hayan traído a Michael J. Fox, Jack Nicholson y Benicio del Toro, todos ellos actores que no se caracterizan por ser muy agraciados físicamente. Pero no todo está perdido, True Blood nos ha dado el mejor hombre lobo de todos, el guapísimo Joe Manganiello.
Ignoro si Anne Rice ha renunciado a escribir sobre vampiros y se dedicará ahora a crear un nuevo mundo de licántropos para deleite de sus fans. Si hay alguien que puede crear hombres lobos sensuales e interesantes es ella. No hay anuncio oficial de continuación de este libro pero definitivamente espero que The Wolf Gift sea el primero de una deliciosa saga de hombres lobo con los tintes clásicos que Rice acostumbra dar a sus obras.
La imagen utilizada es propiedad de la Editorial.
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