viernes, 6 de julio de 2012

Un buen personaje nunca muere


Nosferatu, Blade, Lestat, Bill Compton, Barnabas Collins, Alucard, Angel, Edward Cullen, Conde Contar, Abuelo Munster, Conde Pátula ¿quién no reconoce por lo menos uno de estos vampiros? Hay muchos más que pueden agregarse a esta lista, cada uno con valor por mérito propio pero ninguno jamás podrá llegarle a los talones al vampiro más famoso de todos: Drácula.
Bram Stoker creó el cautivador personaje que ha aterrorizado a chicos y grandes en todo el mundo. Su novela recibió elogios por parte de Arthur Conan Doyle y de su amigo Oscar Wilde quién la calificó no sólo como la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos sino la más hermosa también. La empresa no fue fácil, le llevó seis años escribirla y se vio obligado a sacrificar mucho material en la edición e incluso a cambiar el título original: El no muerto.
Bram Stoker no vivió lo suficiente para darse cuenta del alcance de los colmillos de su personaje en el mundo literario pero si viviera hoy en día seguramente se maravillaría de saber que los vampiros de la cultura Pop, por lo menos los que valen la pena, tienen algo de Drácula en ellos. Muchos escritores lo han tomado como inspiración intentando imitar su personalidad magnética con la esperanza de ejercer sobre el lector la misma fascinación que Stoker logró.
Drácula, a pesar de lo terrorífico que puede resultar, es un vampiro tan interesante que muchos nos rehusamos a creer que murió, la descripción de su muerte fue tan vaga en el libro que permite albergar la esperanza de que haya sobrevivido y que sólo esté dormido en espera de ser traído de vuelta por un autor que se atreva a aceptar el reto.
Tardó un par de generaciones pero Drácula regresó de la mano de un autor que incluso tiene lazos de sangre con su creador. Dacre Stoker es el sobrino biznieto de Bram Stoker que revivió al famoso vampiro con ayuda de Ian Holt, un historiador y guionista especialista en el sangriento personaje histórico que sirvió de inspiración a Stoker.
Drácula, el no muerto, es el título de esta interesante propuesta que nos muestra lo que fue de las vidas de Mina, Jonathan, Van Helsing y el trío de pretendientes de Lucy Westenra. Como era de esperarse, sus vidas quedaron marcadas por el horror que vivieron y, lo que es peor, después de saber que el verdadero mal existe, pasan día tras día temiendo que algún día regrese.
Quincey Harker, hijo de Mina y Jonathan es el único que vive en la bendita ignorancia hasta que descubre el terrible secreto que su familia le ha ocultado. Los sentimientos de traición y decepción pronto quedan relegados al ver su vida en peligro en esta novela llena de misterio, acción y referencias históricas que entrelazan a los personajes. Desde Jack el destripador hasta Erzsébet Báthory, la narración fluye manteniendo en vilo al lector.
Los autores rinden homenaje a Stoker no sólo dándole un sitio de honor al convertirlo en un personaje que interactúa con los protagonistas sino agregando el título original al libro e incluyendo citas y pasajes completos de la novela. Incluso incluyeron personajes y situaciones que no entraron en la edición final. Stoker y Holt se mantuvieron fieles a las personalidades de los protagonistas e hicieron un excelente trabajo al reflejar cómo serían 20 años después.
No tenemos manera de saber si Bram Stoker daría su sello de aprobación a este libro pero estoy segura que los fans de Drácula reconocemos el esfuerzo y el valor que requirió Dacre Stoker para atreverse a escribir una continuación. Personalmente, cualquier novela en la que Drácula siga vivo tiene mi voto.
La imagen utilizada es propiedad de Imasd / Getty Images


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