lunes, 3 de diciembre de 2012

Para ser un buen vecino


Me he mudado muchas veces, he vivido en casas y en departamentos pero la única constante es que nunca he sido la vecina ansiosa por hacer nuevas amistades. Me limito a decir buenos días y buenas tardes y a mantener limpias las áreas que me corresponden. No es que me precie de ser antisocial pero a través de los años he descubierto que es mejor mantener un trato cordial pero distante para evitar demasiada familiaridad que en un futuro puede llevar a desacuerdos.
He tenido la suerte de tener vecinos que parecen pensar igual que yo, nunca me ha tocado que alguna mujer me dé la bienvenida con panecillos y jamás he vivido en alguna colonia donde hagan convivios los fines de semana para unir a la comunidad cómo en ciertos programas de televisión. En una ocasión una vecina vino a verme a los pocos días de que me mudé para indicarme que debía mantener las hojas de mis árboles recortadas ya que en ocasiones se asomaban sobre su barda y no le parecía. Cabe mencionar que su actitud no fue nada amable pero contraté un jardinero para recortar los árboles que pudieran asomar a su propiedad y eso fue todo.
Mi relación con los vecinos es respetuosamente seca y todo parece funcionar. Si yo no me meto en sus vidas ellos tampoco se meten en la mía. Esta filosofía vecinal es la que utilizo tras cada mudanza y aun así me he llevado desagradables sorpresas. No hay manera de saber qué clase de personas viven al lado hasta que algún chismoso nos cuenta sobre ellas o, peor aún, las vemos en las noticias porque son buscadas por cometer ilícitos.
En una ocasión escuché a un comediante decir que cuando hay un asesino serial suelto el lugar más seguro es justo en la casa de al lado ya que los vecinos son los que siempre aparecen en las noticias para comentar “yo lo saludaba todos los días”, “parecía alguien normal”, “siempre se portaba tan amable, jamás lo hubiera imaginado”. Ese comediante tenía razón hasta cierto punto, tal parece que los vecinos siempre están listos para dar la entrevista después de que aparecen los cuerpos de las víctimas en el congelador del hombre que vive al lado.
La casa de al lado contradice por completo esta teoría. Esta película protagonizada por Jennifer Lawrence y Elizabeth Shue comienza cuando madre e hija llegan a vivir justo al lado de una casa con un pasado siniestro. La trama pudiera ser interesante ya que se revela un horrible suceso acontecido en ese lugar que marcó a todo el pueblo. Los vecinos aconsejan a las recién llegadas a mantenerse alejadas de esa casa y del único habitante en ella.
Hasta aquí todo va bien pero el guión falla al crear el suspenso que uno espera en este tipo de películas. Les doy crédito por intentar dar un giro inesperado pero en realidad todo era bastante predecible y la mayoría de los espectadores ya habíamos descifrado lo que sucedía durante la primera mitad de la película así que la revelación no tuvo nada de sorprendente.
Lawrence es una buena actriz que fue desaprovechada en esta película pero por lo menos hizo lo suficiente para entretener al público. No vimos mucha sangre ni violencia lo cual puede ser bueno dependiendo de la visión del director pero tampoco experimentamos tanta tensión y las escenas de persecución y de forcejeo fueron débiles.
A pesar de las deficiencias de esta película la considero palomera, no creo que gane ningún premio pero es una buena manera de relajarse un sábado por la tarde tras una semana de arduo trabajo. Quizás el error fue clasificarla como película de terror ya que en este género es ampliamente superada por muchas que, aunque no tengan grandes guiones, la manera en que crean tensión y van subiendo de tono las hacen clásicos del cine.
Si algo aprendí al ver La casa de al lado es que mis vecinos no son tan malos después de todo, no dudo que muchos de ellos tengan historias un tanto escabrosas pero no voy a cometer el típico error de películas de terror y tocar a su puerta sola, de noche, completamente desarmada y sin avisarle a nadie. ¿Quién sabe? Quizás son ellos los que piensen que yo soy alguien de cuidado y no tengan intención alguna de tocar a mi puerta por la noche.
La imagen utilizada es el póster oficial de la película y es propiedad de la productora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario